Survival Human: PALMA DE MALLORCA

En marzo de 2021 será el primer aniversario de nuestra victoria sobre los zombies. Un año en el que apenas ha habido contagios e infectados y apenas los hemos visto. El protocolo de la corporación WRG ha funcionado perfectamente. Las nuevas medidas higiénico sanitarias que se pusieron en marcha a nivel personal, como el uso de mascarilla y geles hidroalcohólicos, la distancia interpersonal, el aislamiento entre ciudades evitando los desplazamientos innecesarios, el confinamiento en casa y el amurallamiento de las ciudades y la limpieza por parte del ejercito privado de WRG ha conseguido en tan solo un año que estos núcleos urbanos supervivientes sean totalmente seguros. 

Vuelven a verse niños jugar por las calles y parques y familias paseando. Se ha perdido el miedo a los zombies, la gente ya no va armada, porque ya no hay encuentros. Los muros nos protegen y todos los zombies se han alejado hacia las zonas despobladas del planeta o se encuentran en ciudades atestadas que han sido irrecuperables. El 80% del planeta sigue siendo suyo, bosques, desiertos, ríos y mares por los que sabemos que hay zombies deambulando. Pero este año ha dado esperanza a todo el mundo, de que la guerra contra los zombies se puede ganar, de que siempre hay que mantener la esperanza en que todo volverá a la normalidad, tardemos el tiempo que tardemos, avanzando poco a poco, pero la humanidad lo conseguirá.

El avance que hizo que la guerra que estábamos perdiendo se diera la vuelta fue la operación “SZ 2.0”: la interconexión de todos los satélites útiles y funcionales entre si, con todos los dispositivos móviles de toda la población. De tal forma, que cualquier persona podría marcar la ubicación de uno o más zombies a todo el sistema, y todo el mundo estaba sobre aviso de dónde había y dónde no había zombies. Con esa información, tanto el ejército como grupos operativos de supervivientes, como la resistencia y otros grupos menores, se organizaron en cacerías efectivas y se limpiaron las ciudades empezando a establecer lugares seguros de verdad. Seguimos sin cura, sin vacuna, pero tenemos una gran ventaja contra ellos, sabemos donde están, cuando se mueven, y nos adelantamos a sus movimientos. Su falta de estrategia e inteligencia nos da la ventaja definitiva, solo hay que ir limpiando poco a poco, hasta recuperar por completo el planeta. Nos llevará años, quizás décadas. Y sigue habiendo bajas, ya que seguimos en guerra. Pero después de 7 años de lucha cruel, de perder ciudades enteras y millones de personas que han pasado al bando contrario, que ahora son zombies, este año ha sido sin duda la luz y esperanza que todos los supervivientes necesitábamos.

Y si, nuestra libertad es limitada, no podemos salir de las ciudades salvo en grupos de caza y exterminio de zombies. Los alimentos están racionados, aunque no pasamos hambre como antes. Vuelve a haber escuelas, hospitales y abastecimiento de medicamentos básicos. Todo un logro comparado con los años que hemos pasado intentando sobrevivir a los muertos vivientes …

Pero … hay algo raro en el ambiente. Y mucha gente lo nota, esa señal de alarma que te eriza el pelo de la nuca sin saber por qué, esa sensación de que algo malo está a punto de pasar. Desaparecen personas sin motivo, sin dejar rastro. Hay un aumento significativo del reclutamiento forzoso por parte del ejército. Como si tuvieran prisa por limpiar, en vez de la verdadera prioridad actual, que es repoblar nuestro mundo de seres humanos sanos a la vez que ganamos terreno a los zombies.

Mucha gente se ha puesto en marcha para intentar descubrir qué está pasando, qué hay que temer, si vamos a volver a los malos tiempos en los que nos encontrábamos solos, perdidos y aislados o cada vez las cosas van a ir a mejor. Porque las guerras y las malas épocas, solo se superan trabajando juntos y en equipo, uniéndonos con un objetivo común.

¿Qué es lo que está pasando? ¿Nos hemos relajado con esta nueva “paz”? Hemos aprendido que la información es la mejor arma, siempre. Y es el momento de saber qué está pasando, antes de que sea demasiado tarde … que esta vez no nos pillé a todos por sorpresa.

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