Cultura

LA JAIA COREMA

Después de Carnaval llega la Cuaresma, y con ella, una de las tradiciones más típicas de Mallorca: la "Jaia Corema".

Es una figura de mujer con siete pies que representa la Cuaresma con sus siete semanas y que se exponía en las casas durante esta época del año, hasta que el sábado de Pascua la quitaban o la quemaban.

Mossèn Alcover (Antoni Maria Alcover) describe con detalle la tradición: "Sa Jaia-serrada" (forma con la que también se llamaba la "Jaia Corema") era una anciana de papel, cartón o madera pintada, que representaba la Cuaresma, muy delgada, con un bacalao a una mano y un manojo de zanahorias en la otra, y con siete piernas y siete dientes, que representaban las siete semanas de Cuaresma. El primer día de Cuaresma colgaban la "Jaia" en la cocina o en el comedor, y cada domingo le cortaban una pierna de las siete que tenía". El sábado de Pascua quitaban o quemaban lo que quedaba...

En la falda, la anciana tenía una palangana con verduras y pescado, alimentos típicos de Cuaresma. El encargado de quitar los pies en la anciana era el padre de familia. Cada año el jueves de la cuarta semana de Cuaresma se hacía una fiesta, en la que se serraba por la mitad el personaje (hecho de donde proviene el nombre de "Jaia-serrada") entre las aclamaciones del público, ya con prisas para llegar a la Pascua."

Dos braços,
set cames
nas gros,
peu petit
sa jaia Corema
ja torna esser aquí.

Amb unes graelles
i amb un bacallà
i cada setmana
una cama perdrà.

Al final de la Cuaresma, la "Jaia Corema" se descolgaba y entonces los jóvenes expresaban su alegría, porque al fin terminaba una época de sacrificios y privaciones. Ya lo dice la canción popular mallorquina, en un tono de exageración irónica:

«Sa Corema ja és passada;
Mare de Déu que no torn!,
que tenc s'esquena escorxada
d'anar-me a colgar dejorn».
null
También podría interesarte...
Cultura
Comida para llevar
null
Dulces de la Jaia Corema

Ganó el III Campeonato Mundial de Ensaimadas en 2019, ¡pero es un maestro creativo de muchos más productos! Estamos orgullosos


Hijos de Ramón Oliver lleva un siglo alimentando la cultura gastronómica de Mallorca por tierra, mar y aire. Recorriendo caminos y conectando pueblos para mantener vivas nuestras tradiciones culinarias, a partir de la mejor selección de materias primas que preservan el sabor original de las recetas de siempre.


¿Cuáles son los ingredientes de la receta del éxito? Mantener la pasión del primer día incorporando el inconformismo de las nuevas generaciones, para seguir dando pasos cortos, pero firmes, y mantener la vista puesta en la media distancia. No es un método, es una actitud.


Porque lo que hoy es HRO es fruto de su continua evolución, al ritmo que lo hace la sociedad. Explorando nuevos caminos para llegar antes y en condiciones óptimas a los destinos de siempre. Acercando a nuestros puertos la riqueza gastronómica de otros lugares del mediterráneo. Cuidando la atención al cliente y el comercio de proximidad como nuestros antepasados, para provecho de los que vienen y vendrán.


En las calles, comercios, muelles, pueblos… HRO siempre ha sabido encontrar un espacio para los mejores productos de sus proveedores. A pie o a motor, trabajando incansablemente para que los ingredientes de nuestras recetas lleguen a tiempo para ser degustadas en cada celebración.


Éste es nuestro homenaje al pequeño productor y a toda la familia del campo porque sin ellos no habría cien años que celebrar. Qué mejor, cien años después, que hacer un alto en el camino para reponer fuerzas y emprender de nuevo la marcha, para que Mallorca siga alimentándonos con el aroma de sus panaderías, pastelerías y restaurantes de siempre, y también de ahora.


...