Bar Cuba

El edificio de Bar Cuba ha sido construido en 1904, era originalmente un hostal y bar de pescadores, donde se vendían anzuelos, cañas, hilos de pesca, etc. El contrabando de tabaco se convirtió en una práctica habitual en el bar a principios del siglo XX y aún hoy puede respirarse la esencia de lo clandestino, lo que lo hace aún más estimulante. De hecho, en la planta inferior se halla el “Almacén de Contrabando” El joven empresario mallorquín Toni Aloy ha sido fiel a su original estilo colonial, pero cuidando hasta el más mínimo detalle. 

Completamente acristalado, el interior del Bar Cuba goza de una luz excepcional, creando un ambiente que conjuga la elegancia y la calidez. Bajando una elegante escalera de caracol se accede al sótano, que conserva la auténtica esencia de Cuba, con instantáneas en blanco y negro de los clásicos coches de La Habana y fotografías de sus gentes, todos ellos fumando habanos. Por las noches se convierte en el lugar ideal para degustar la mejor coctelería en Mallorca desde mojitos, caipiriñas y caipiroskas de fresa a los clásicos Dry Martini, Manhattan o Cosmopolitan. Para ocasiones especiales, en ese espacio se habilita una zona chillout, con un cómodo sofá y música de los ochenta.